
No sé nada de fotografía. Pero desde que descubrí esta app gratuita, siento que mis fotos con el móvil juegan en otra liga
No soy fotógrafo. Pero disfruto haciendo fotos con el móvil. Y, como ocurre con mucha gente, mi forma de hacerlo es bastante sencilla: cuando lo que veo en pantalla me convence, disparo. No suelo tocar ajustes como la exposición o el formato. A veces activo el modo retrato, otras el modo noche, ajusto el enfoque si hace falta… y poco más.
Las fotos que consigo con mi iPhone 15 Pro Max me parecen muy buenas. Más que suficientes para lo que necesito. Pero incluso con una mirada inexperta, es fácil notar que las imágenes hechas con una cámara tradicional tienen algo muy distinto.
Y en el fondo lo daba por hecho. Sin entrar en el terreno de la fotografía avanzada, pensaba que no podía sacarle mucho más a mi móvil.
Adobe Indigo, la aplicación que me hizo cambiar de idea
La aplicación que me hizo cambiar de idea se llama Project Indigo, y es una herramienta experimental de Adobe Labs desarrollada por dos figuras reconocidas en este ámbito: Florian Kainz y Marc Levoy, este último conocido por su papel en el desarrollo de la fotografía computacional que vimos en los primeros Pixel de Google.
Indigo —así aparece instalada— está diseñada para sacar todo el partido a los iPhone con sensor Pro, desde el 12 Pro hasta el 15 Pro Max. Lo que propone es una forma distinta de entender la fotografía móvil, más cercana a lo que ofrecen las cámaras tradicionales, gracias a una combinación de algoritmos de IA y procesamiento inteligente.
¿Cómo funciona exactamente? Indigo no toma una sola foto, sino varias, que luego combina automáticamente para reducir el ruido, mejorar el rango dinámico y ofrecer una imagen más limpia y realista. Todo esto ocurre tras pulsar el botón de disparo. Nada más.
Una de sus virtudes es que se adapta bien tanto a quienes solo quieren apuntar y disparar como a quienes prefieren controlar cada aspecto del proceso. La app permite configurar enfoque manual, tiempo de exposición, ISO, compensación de exposición y balance de blancos, con herramientas como una lupa de precisión o la posibilidad de calibrar el color tocando un objeto gris neutro.
Comparativa: foto capturada con la cámara del iPhone (izquierda) y con Indigo (derecha)
Comparativa: foto capturada con la cámara del iPhone (izquierda) y con Indigo (derecha)
En este artículo muestro algunas comparativas. A la izquierda, imágenes tomadas con la app de cámara del iPhone. A la derecha, las mismas escenas capturadas con Indigo. A simple vista, la diferencia es notable: menos sobreexposición artificial, menos ruido, colores más cálidos y naturales, cielos que se parecen más a los reales.
Comparativa: foto capturada con la cámara del iPhone (izquierda) y con Indigo (derecha)
Comparativa con recorte: foto capturada con la cámara del iPhone (izquierda) y con Indigo (derecha)
Eso sí, conviene tener en cuenta un par de detalles. Las imágenes tardan unos segundos en procesarse y, durante ese tiempo, el teléfono se calienta. También hay un impacto en el consumo de batería si se hacen muchas fotos seguidas. No es nada grave, pero está ahí.
Desde que empecé a usar Indigo, la app de cámara habitual ha pasado a un segundo plano. No porque me haya convertido en fotógrafo, sino porque por fin siento que las fotos que hago con el móvil se acercan más a lo que quería capturar desde el principio.
Imágenes | Xataka
–
La noticia
No sé nada de fotografía. Pero desde que descubrí esta app gratuita, siento que mis fotos con el móvil juegan en otra liga
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Marquez
.